Si no fuera por el estado de alarma provocado por el coronavirus, estaríamos sentados en la terraza de algún restaurante, mirando al mar degustando un delicioso plato de clótxinas acompañado de una cerveza helada.
Este sabroso molusco autóctono, solo podremos degustarlo los meses sin “erre” entre mayo y agosto.
¿CLÓCHINA O MEJILLÓN?
Pese a que la clótxina (Mytilus Galloprovincialis), y el mejillón (Mytilus edulis) son muy similares, la primera es mucho más pequeña, el color de su carne es más anaranjado y no tan rojo como el mejillón, su textura es más suave (menos fibrosa que el mejillón) y posee un sabor más intenso. Su aspecto exterior es muy similar, presentan una coloración negro-violácea brillante por el exterior y gris azulada nacarada en el interior.
¿DÓNDE SE CULTIVAN?
La clótxina se cultiva en bateas en el puerto de Valencia desde finales del s XIX y también en el delta del Ebro en Tarragona y en algunas zonas de Italia y Grecia. Aunque en Galicia también cultivan la especie mediterránea, el agua del mediterráneo es más cálida, salada y nutritiva para el cultivo de este bivalvo.
Las clótxinas se alimentan filtrando el agua del mar Mediterráneo, hasta 60 litros, tomando los productos orgánicos que necesitan (microalgas o plancton). Después de este proceso, todos los bivalvos, antes de ser consumidos, reciben un lavado y son filtrados con agua limpia para eliminar cualquier resto. El proceso de depuración consiste en someterlos a una corriente continua de agua de mar limpia y desinfectada con ozono y rayos ultravioletas durante un periodo de 12 a 24 horas, según la clase de molusco. Durante este proceso el bivalvo filtra esta agua limpia, eliminando de su organismo los posibles restos de contaminación bacteriana que pudiera contener. Para proteger este producto autóctono la Agrupación de Clochineros del Puerto de Valencia creó en 2007 la marca “clótxina de Valencia”, “Marca de Calidad CV” (Orden de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación, la reglamentación de calidad de la “clótxina de Valencia”- 03.07.2007)
¿COMO RECONOZCO LAS MEJORES?
A la hora de comprar hay que fijarse en su valva. Si está cerrada o se cierran al tocarlas es señal de que están vivas. Si estuvieran abiertas o no se cierran al tocarlas deberemos desecharlas para evitar intoxicaciones. Este alimento se puede conservar fresco, hasta tres días en la nevera, en un recipiente cubiertas por un paño humedecido
¿ENGORDAN?
Muy ricas en hierro, son adecuadas para las personas que sufran anemia ferropénica. También aportan vitaminas del grupo B (B1, B2, B6 y B12), así como otros minerales como calcio, sodio, fósforo o yodo, éste último muy recomendable para combatir el cansancio en niños y personas con mucha actividad. Contenido calórico: entre 65 y 70 calorías por cada 100 gr. de carne comestible.
CLÓTXINAS AL VAPOR
INGREDIENTES:
1 Kg de clótxinas limpias
1 limón mediano y/o vino blanco
2 cucharadas de perejil picado (opcional)
2 dientes de ajo
1 cucharada de aceite de oliva
½ cucharada de pimentón suave
1 guindilla seca (opcional)
10 bayas de pimienta negra
ELABORACIÓN: Partimos el limón en dos, presionamos sobre una cazuela u olla el limón con las manos para extraerle un poco el zumo y añadimos todos los ingredientes, clótxinas y cascara de limón incluidas. Tapamos la olla y cocinamos a fuego fuerte hasta que se abran las valvas. A partir de este momento dejar otros 2 o 3 minutos en el fuego y servir inmediatamente.